Controlador de temperatura
La temperatura ideal para un acuario de arrecife se sitúa entre 25ºC y 26ºC, y para llevarlo a esa temperatura se necesitaría un calentador si se requiere elevar la temperatura, o un enfriador de agua si lo que se pretende es descender la temperatura. Ambos aparatos traen un sensor para detectar la temperatura del agua, y un termostato para encender o apagar el dispositivo, para llevar al agua a la temperatura seleccionada.
Hasta acá todo suena muy bien, y sería muy sencillo controlar la temperatura con la ayuda de estos aparatos. Pero imagínese que la temperatura ambiente se eleva a más de 30ºC durante el día, y descienda a más de 20ºC durante la noche; caso que sería muy común si está en el trópico y habita en una zona montañosa, o si está situado en una zona con clima del desierto. De ser este su caso, usted tendría que tener ambos aparatos instalados y funcionando al mismo tiempo en su acuario, y acá es donde comienzan los problemas, cuando ambos aparatos están funcionado para entrar en conflicto.
Conflicto entre enfriador y calentador
El conflicto entre chiller y calentador se produce cuando los dos se accionan al mismo tiempo para tratar de llevar la temperatura al valor indicado. Cuando esto ocurre, ambos aparatos tienen que generar una temperatura superior al valor indicado, para compensar la diferencia y llevar la temperatura al nivel seleccionado.
Para ilustrar el conflicto vamos a imaginarnos que el usuario seleccionó 26°C para la temperatura de su acuario e introdujo dicho valor en ambos aparatos. En este caso el chiller se activa cuando detecta una temperatura superior a los 26°C y comienza a funcionar, pero el chiller no enfría el agua a 26°C en su interior, para llevar la temperatura al valor indicado, sino que enfría varios grados por debajo de ese valor para lograr su acometido, el conflicto comienza cuando el calentador detecta el flujo proveniente del chiller y se activar para tratar de elevar la temperatura a 26°C, pero al prenderse, no calienta el agua en su alrededor a 26°C, sino varios grados por encima de dicho valor, y cuando el chiller detecta su flujo se activa nuevamente para comenzar un ciclo de nunca acabar.
Cuando ocurren estos conflictos, ambos aparatos trabajan al mismo tiempo para contrarrestar al contrario, y podrían estar activos todo el tiempo sin que nos enteremos. Esto provoca cambios constante de temperatura en el agua del acuario, aumenta el consumo eléctrico y acorta la vida útil de ambos aparatos.
Para evitar estas pugnas entre el chiller y el calentador, podemos recurrir al uso de los controladores de temperatura, el cual es un dispositivo electrónico que tiene una toma de corriente para el calentador, y otro para el chiller o enfriador. El controlador tiene su propio sensor y un panel para monitorear y seleccionar la temperatura que se desea establecer. El usuario solo tiene que seleccionar el valor que desea, y el controlador se encargará de llevar la temperatura del agua del acuario, a la temperatura seleccionada, para mantenerla ahí, mediante el encendido o apagado del calentador o el chiller según sea el caso.
Para que el controlador trabaje con más eficiencia, podemos alejar el calentador del flujo de salida del chiller en el acuario, podemos apagar también el calentador en el verano cuando veamos que no haga falta su uso, o el chiller en el invierno cuando se encuentre en la misma situación; y por último podemos darle un pequeño margen de activación a ambos aparatos en el controlador, para minimizar la posibilidad de conflicto cuando ambos tengan que estar conectados, debido a las variaciones de temperatura entre el día y la noche. Algunos controladores traen esta función precisamente para estos casos.